domingo, 24 de abril de 2011

LA CAJA DE LOS DESEOS

Érase un vez una niña que tenía una caja, era rosa con letras azules. Aquella caja hablaba. Para que la caja le concediese un deseo tenía que decir: “caja bonita, concédeme un deseo".
Un día le dijo, “caja bonita, concédeme una caja llena de regaliz” y la caja se llenó de regaliz. Al día siguiente le pidió una casa muy bonita hasta que se cansó. Así que al día siguiente le dijo no te concedo más deseos adáptate a lo que tienes. La niña tiró la caja a la basura.
Un niño que por allí pasaba, la vio, se la llevó y la aprovechó.

Carpeta Viajera: Lucía Cabrera García.

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