Erase una vez una pandilla de niños llamados Carlos, Ivan y Alberto. Una vez jugando en la casa de Carlos subieron al desván. Encontraron cosas viejas como muebles, lamparas, baúles etc..
Los niños, al encontrar un baúl se sorprendieron y dijeron: “Vamos a abrir el baúl como en las películas a lomejor encontramos algo”.
Los niños abrieron el baúl y encontraron un libro viejo con mucho polvo, abrieron el libro y
descubrieron que era un libro de mágia.
Estuvieron un rato mirándolo y averiguaron que estaba en latín. Iván, que sabía latín tradujo el libro. Había varios conjuros...
De repente, apareció una palabra rara la cual Iván quería que Alberto y Carlos la pronunciaran a la vez.
Salieron a la calle y...¡¡¡ había cerdos volando!!!.
Iván se empezó a reír y Carlos y Alberto le decían
a Iván: “Tienes que parar esto”, Ivan se quedó pensativo y, con miedo les dijo a sus amigos que no sabía cómo pararlo.
Los tres niños subieron a la habitación de Carlos para averiguar cómo podrían parar ese conjuro. Buscaron en internet y después de media hora encontraron la solución...: Era.. “ Decir el conjuro al revés”. Subieron al desván.
Los tres niños dijeron el conjuro al revés y desde ese día aprendieron a no tocar más ese libro.
Alejandro Revelles Carrasco
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