miércoles, 29 de junio de 2011

El día del Libro

Érase una vez un hermano y una hermana a quienes les gustaba leer mucho y cuando fueron al extranjero, se hicieron amigos nuevos.
A los amigos nuevos no les gustaba leer. Un día uno de los hermanos decidió leer a sus nuevos amigos un cuento, les gustó muchísimo,se titulaba el libro de San Jordi.
En el libro de San Jordi pasaba lo que en ningún cuento.Pasaba algo extraño, había un dragón que aterrorizaba a todo el pueblo.
Un día un hombre mató al dragón de un espadazo.De una gota de sangre salió una flor.
Pero esa flor no la podían tocar, porque si la tocabas enfermabas.
Un día la tocó un niño y le salieron unas ronchas rojas y le dio mucha tos.
La madre se preocupó mucho porque llevaba a su hijo a los médicos, le mandaban medicinas y las ronchas y la tos no se iban .
Llamó a los mejores médicos y estos le dijeron que la enfermedad del niño se curaba si la madre cogía la flor y la rompía. Entonces se curaba totalmente.
La madre, como todas las nuestras, quería lo mejor para su hijo, así que se puso manos a la obra.
Cuando iba de camino al lugar donde se encontraba la flor, se encontró con unos vecinos que querían ayudarla. Todos querían cogerla, pero no podían porque al tocar la flor todos enfermaban como su hijo. Cuando la madre lo intentó, sí que lo consiguió, ya que pudo cogerla y romperla.
En ese mismo momento el hijo de esta señora sanó totalmente. Salió corriendo a buscar a su madre, que cuando lo vio salió también corriendo a donde estaba su hijo. Se abrazaron muy, muy fuerte y vieron que la gente que había enfermado al querer ayudarles, también se habían curado y les aplaudían.
Al final todos los amigos decidieron leer cuentos.
Desde ese momento empezaron todos a leer.
Y todos los días leían mucho.

Isabel, Rocío, Jonathan, Jaime, Adrián, Daniel Candela...

domingo, 19 de junio de 2011

EL LIBRO MÁGICO

Erase una vez un niño llamado GERÓNIMO que no le gustaba leer. Prefería jugar a los videojuegos.
Un día su madre y su padre le dijeron que se iban a ir de vacaciones, se fueron a la playa de Cádiz. Entraron al hotel, había muchísimos libros, pero no había ni televisiones, ni videojuegos y tampoco había ordenadores. Un buen día estaba muy aburrido y decidió coger un libro pese a que no le gustaban. El libro se llamaba “El Libro Mágico”. Se leyó un capítulo y en la primera página y ponía, “si pasas la página vivirás una historia muy interesante”. El niño pasó la página y apareció una luz blanca brillante y un aire muy raro que lo absorbió..., apareció en un BOSQUE con árboles muy altos y verdes. Vio una niña echa de papel, alta y delgada. GERÓNIMO dijo ¡¡¡¡aaaahhhhhh!!!!!! le preguntó cómo puedes vivir siendo de papel, ¿cómo bebes agua?. Cuando bebes algo te mojas porque al estar echa de papel te rompes ¿no? La niña le respondió “porque en este país no existe el agua no hay cosas líquidas, sólo sólidas. La niña iba acompañada de un perro hecho de madera. La niña se llamaba LAURA y el perro SOL. GERÓNIMO le preguntó a LAURA que cómo podía regresar a su casa, la niña le dijo que tenía que buscar a la BRUJA MALVADA y quitarle un libro que tenía la llave del mundo real. GERÓNIMO le dijo a LAURA que ¿“quieres acompañarme a buscar a la BRUJA MALVADA”?.
LAURA lo llevó a el palacio de la BRUJA MALVADA. Tocaron a la puerta y abrió un duende verde. A la BRUJA MALVADA, le abrieron la puerta que era GIGANTE y marrón con mucho polvo. Vieron a la BRUJA MALVADA que era muy fea y con muchísimas arrugas. La BRUJA MALVADA le dijo que no le daría nada y menos su libro que tenía la llave del MUNDO REAL. LAURA la entretuvo mientras que GERÓNIMO se lo quitaba. Cuando lo cogió se fueron corriendo. Salió del MUNDO DE PAPEL. Vio a sus padres y los abrazó.
GERÓNIMO les contó todo y les dijo que le encantaban los libros.
Sus padre le compraron muchos libros y fue feliz.

Día del Libro 2011 Pablo Bánquez y José Ujaque

El Libro Mágico

Erase una vez un niño llamado Stefan que no le gustaba leer, solo le gustaba la televisión y jugar en la calle.
Un día sus padres le querían llevar al País de los Libros donde siempre hay libros, sus padres no se lo querían contar porque si no no iría con ellos, lo montó en el coche, su padre arranco (rrrrrrrum) y Stefan les preguntó:
-¿A dónde vamos?
-A un zoo que está en el norte del país.
-¿Y qué clase de zoo es?
-En estezoo hay toda clase de animales.
Stefan muy ilusionado no rechistó durante el viaje. Y para no aburrirse se durmió ( zzzzzz).
Cuando llegaron, Stefan se llevó una desilusión porque resultaba que todo era de papel y de libros.

Toda la familia se fue a un hotel que se llamaba Descanse En Los Libros. Cuando abrió la puerta de su habitación (lliiiiiiiii), vio que todo era de papel.(Se quedó asombrado)
Stefan se aburría mucho porque todo eran libros y a él no le gustaban.
Sin querer, empezó a leer porque no tenía otra cosa que hacer. Cuando le quedaba poco para la pagina 2 vio un dibujo de una puerta con un pomo muy pequeño que salía de la hoja y en el que ponía:
-Ábreme y mira lo hay dentro de mi.
Stefan miró dentro y de repente se volvió muy pequeño. Entró en el libro. (cataplas)
Vio un mapa, lo cogió, lo abrió (cruur) y lo miró. Primero pensó en ir a un pueblo donde había un dibujo de un dragón, después pensaba ir a un pueblo donde había un pirata, después a un pueblo donde había una torre con una princesa y al final una X.
Cuando llegó al pueblo del dragón vio a un niño muy asustado, le preguntó:
-¿Qué te pasa?
-Que estoy muy asustado.
-¿Por que no hay nadie en la calle?
-Porque nos tiene aterrorizados un dragón, ¡si alguien consiguiera atraparlo!
-Yo lo haré.
Stefan fue a atraparlo y tardó mucho pero lo consiguió. (El dragón le había fundido su armadura con una llama de fuego (fuuuuu)).
El alcalde y las personas se lo agradecieron con una medalla donde aparecía un dragón volando.
Después se dirigió al siguiente pueblo.
Cuando llegó se encontró a un hombre con un parche en un ojo y un loro en el hombro que hacía ( pío Jack hay otra persona pío). Era un pirata, le dijo que había otro pirata muy malo que robaba al pueblo, se llamaba Barba Roja. Estefan fue a verlo para hablar con él, pero el pirata no quería hablar, lucharon espada con espada (plas, plas, plas) y se prometieron que el perdedor se iría del pueblo. Ganó Stefan y el pueblo entero le dio otra medalla.
Después se fue al siguiente pueblo, pero al ir para allí se encontró una torre donde había una princesa encerada en ella, le dijo a Stefan:
-Quien me rescate mi padre el rey le dará lo que quiera.
Stefan la rescató y la llevó al castillo y el rey le dio otra medalla.
Siguió andando hasta que se encontró una puerta la abrió (lliiiii) entro por ella y salio del libro.
Cuando se fue de nuevo a su pueblo ya le gustaba leer y fue feliz con sus padres y con los libros.

Día del Libro 2011 Cristina Román López

EL LIBRO MÁGICO

Erase una vez un niño que no le gustaban los libros.
Un día salió a dar un paseo y entró en un bosque. Se encontró a un conejillo que hablaba , a un elefante que también hablaba y a un perrillo que también hablaba. El niño que se llamaba Mario. Se quedó asombrado y dijo:
“¿Y cómo es que habláis los tres?
Le respondieron a la vez “no lo sabemos, nacimos así”.
Mario dijo: ¿ cómo os llamáis?
El conejillo dijo: “ yo, Manuel”
El elefante dijo: “yo, Roberto”
Y por último el perro dijo: “ pues yo Ernesto”.
Los tres animales preguntaron:
“Y tú ¿cómo te llamas?”
El niño : “yo me llamo Mario”. Manuel dijo: ¿ es verdad que no te gusta leer?
Manuel: “ sí, es verdad”
Los animales: “pues nosotros conocemos un sitio donde te curan cualquier enfermedad”
El niño: “¿me podéis guiar hasta ellos?”
Los animales : “ vale”.
Iban por el bosque cuando apareció un tigre que dijo: UUUaaarrr,quietos!!!!!!!!!!!!!!!, habéis llegado al portón de Ciudad Petunia, para pasar tenéis que resolver una adivinanza, ¿ la aceptáis?
Los amigos: “ vale”
Pues la adivinanza es:
“ En verdes ramas nací,
en molinos me estrujaron,
en un pozo me metí,
y del pozo me sacaron
a la cocina a freír.”
Los amigos pensaron y pensaron y pensaron y ...dijo Roberto el elefante: “el aceite”.
El tigre: ummmmmmmmmmmmmm. Si, podéis pasar.
Cuando llegaron a la isla encontraron al médico que se llamaba Don Antonio.
Don Antonio: “ escuis, escuis”; y de repente, al niño le entraron unas ganas tremendas de leer.
Colorín colorado el cuento ha acabado

Alejandro Revelles Carrasco