El 1 de enero fui a casa de mis tíos y me dijo que había unos perros por aquel barrio. Fuimos a verlos y estaban recién nacidos. Un día fui con mi amigo David a verlos y faltaban dos, uno se lo había llevado Juanjo y otro Chechu. Otro día, me dijo Chechu:
-“ Me los voy a llevar y mi tío se va a llevar a la madre a la perrera”.
David y yo nos preocupamos mucho. Después del colegio otro amigo que se llama Sergio y yo, los cambiamos de sitio a los olivos. Se llevaron otros dos: uno un gitano y el otro no se sabe. Ahora los estamos cuidando. Yo tengo un negro macho, David tiene una negra hembra y Daniel Navarro un marrón macho. El mío se va a llamar Draco, el de David Negrita y el de Daniel, Sultán. Espero que no se lleven más. Acaban de abrir los ojos.
Jose Ujaque Ruiz.
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