Era un niño discapacitado que vivía en un pueblo y tenía muchos amigos y amigas que jugaban con él.
El niño se ponía muy contento cuando jugaba con todas sus amistades al pilla-pilla y al escondite y a muchas cosas más.
Un día llegó otro niño discapacitado que también jugó con él .
Cuando pasó un tiempo el niño nuevo lo dejaron atrás.
Cuando yo me di cuenta les dije que eso no se hacía que daba lástima y que aunque fuese nuevo que teníamos que ser amigos de todos.
Y fueron todos de todos amigos y no volvieron a dejarlo atrás.
José Ángel Sánchez Soriano
No hay comentarios:
Publicar un comentario